Los mates se fabrican de muchos materiales, hay de diferentes texturas y colores, mixtos. Algunos naturales y porosos que necesitan ser curados. También existen lujosos o modernos. Lo cierto es que la “yerba mate se toma en mate” y acá te mostramos la gran variedad de recipientes (mates) que existen.

El nombre

Sí, el recipiente para tomar mate se llama de la misma forma: mate.

Los primeros: mates de calabaza y madera

Los primeros mates fueron fabricados por los guaraníes que ahuecaban calabazas para usarlas como recipientes. Actualmente sigue vigente el mate de calabaza. Para utilizarlo los materos lo curan en un proceso que incluye el uso de yerba cebada y agua tibia por alrededor de un día.  Muchos de los mates de calabaza son forrados con cuero y tienen boquillas de distintos metales.

Después se empezaron a fabricar mates de madera, y al igual que los de calabaza se usan hasta la actualidad. También necesitan ser curados para eliminar los residuos, astillas y resinas. En este caso un proceso con mantequilla o aceite, y después con yerba ya cebada.

También existe el recipiente llamado guampa, que es más utilizado en Paraguay que en otros países materos. La guampa es el mate fabricado por un cuerno de vaca o toro.

Los más modernos: mates de metales y cerámica

Con el tiempo se comenzaron a fabricar mates de distintos metales: aluminio, oro, playa, bronce. El más popular y el más recomendable de usar por su vida útil y precio-calidad es el de aluminio. Ya que no se oxida con facilidad y es de fácil limpieza. El aluminio es el metal más popular en la fabricación de mates.

Otros tipos de mates son los de loza y cerámica. El principal contra de estos mates es que si se caen al piso hay una gran probabilidad de que se rompan. Considerando el riesgo que existe ya que la tradición matera (gracias a dios) sigue siendo la de que el mate debe ir de mano en mano. Son de fácil limpieza y muy higiénicos.

Últimos modelos: mates de plástico y silicona

Principalmente son populares entre los jóvenes, universitarios y escolares que son atraídos por sus colores vivos y diseños más simples. De un tiempo a esta parte han aparecido mates de plástico duro. Pero los más recomendables son los fabricados con silicona. Son livianos, flexibles pero estables y de muy fácil lavado. Además tienen un fijador en la boquilla para la bombilla.

Por último dejar en claro que no hay mates mejores ni peores. Todos pueden ser buenos considerando el gusto del matero, sus formas y costumbres para compartir, cebar y tomar mate.

 

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