Según descubrieron investigadores argentinos del Conicet, el alto contenido de compuestos antioxidantes de la yerba evita la pérdida de los glóbulos rojos de la sangre. El estudio fue publicado en la revista estadounidense Phytotherapy Research, y sostiene que la yerba prevendría la ruptura de los glóbulos rojos en el proceso conocido como estrés oxidativo.
Claudia Anesini, investigadora independiente del Conicet en el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (Iquimefa), explicó que “la yerba mate contiene polifenoles que tienen acción antioxidante ”. Esos compuestos previenen que ciertas formas de oxígeno, como los radicales libres, destruyan la membrana de los glóbulos rojos.
Esa situación ocurre frecuentemente durante un proceso conocido como estrés oxidativo, donde los radicales libres producidos por el organismo superan su capacidad de eliminarlos . Anesini –una de las firmantes del estudio, junto a los investigadores Ignacio Peralta, Laura Cogoi y Rosana Filip– precisó que “una persona sometida a estrés oxidativo puede entrar en una situación de anemia por hemólisis (rotura) de los glóbulos rojos. El mate sería entonces un factor que ayuda a prevenirlo”.
El estrés oxidativo está asociado al desarrollo o exacerbación de ciertas enfermedades, como diabetes, Alzheimer, Parkinson y el síndrome metabólico, un conjunto de factores –como obesidad, hipertensión y niveles elevados de colesterol y lípidos en sangre, entre otros– que aumentan la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares o diabetes.
Rosana Filip, también investigadora en el Iquimefa, reiteró que “un gran número de patologías están asociadas al estrés oxidativo”. La especialista estimó que “con tomar casi un litro diario de mate se ayudaría a prevenir” la ruptura de los glóbulos rojos.
La investigación de Anesini y Filip no se agotó allí. Además de los efectos sobre los glóbulos rojos, el equipo trabajó sobre la acción de la yerba mate en glándulas salivales de ratas . Anesini explicó que “la yerba modula la liberación de enzimas antioxidantes, que contribuiría a controlar el número de microorganismos bucales y el nivel de peróxido que producen”.
Fuente: clarin.com