Son las palabras del paraguayo José Domingo Salcedo. “Mingo” juega en el mediocampo de Colo Colo, ha sido seleccionado de su país y es fanático del mate.
Llegó a Chile el año 2008 en medio de un Colo Colo que no se cansaba de ganar títulos. Este zurdo, proveniente de Cerro Porteño, también jugó en Racing de Argentina, para luego recalar en el cacique. De ahí hasta ahora no sólo se ha preocupado de desparramar garra y coraje por el mediocampo albo, sino que también de contagiar a sus compañeros de camarín a tomar, disfrutar y compartir el mate. Obvio, el mejor mate: Anahí.
Títulos sí que ganó: Con 27 años ya suma tres torneos nacionales paraguayos y dos campeonatos en nuestro país.
Además Mingo Salcedo fue parte de la Selección Paraguaya en la Copa América 2007 y en las eliminatorias a Sudáfrica 2010. “Ahí si que se toma mate. Cada uno anda con su termo y nos vamos turnando para compartir. Todos toman, ninguno falla”, dice sobre las concentraciones del equipo guaraní.
“En Paraguay es toda una tradición tomar mate frío, que nosotros le llamamos tereré. Es principalmente porque es muy refrescante y estimulante”, nos relata.
¿Cada cuánto tiempo tomas mate?
Tomo todos los días. Tereré en el día y por las noches tomo mate caliente. No tengo una hora fija para tomar el frío, pero al menos dos veces diarias me preparo un tereré.
En Paraguay le ponen distintas hierbas y raíces ¿tú le pones “yuyos” a tus mates?
Le ponemos distintos tipos de “yuyos”. Son yerbas y raíces que se le introducen al mate, las cuales tienen diversas características o propiedades. Además le dan un sabor especial. Por ejemplo hay para mejorar problemas al estómago, para los nervios, relajantes, para todos los gustos. Son productos que se encuentran en los campos y durante años se han utilizado junto con el mate.
¿En el plantel de Colo Colo, has convencido a algunos compañeros a probar el mate?
Acá hay varios que toman, que tienen sus termos. Esteban Paredes toma, Lucho Pavéz, Mario Salgado, José Luis Cabión, Marco Medel, Luis Mena. Cuando llegué empezaron a probar, al principio decían “que no, que no”, pero de a poco le fueron agarrando el gusto.
¿Y dónde lo toman?
En el gimnasio, yo dejo el termo por ahí y siempre llega uno y se sirve, después otro y otro. Cuando terminamos la sesión de pesas o estamos en el camarín hacemos la ronda y compartimos entre todos.
¿Y en las concentraciones de la Selección de Paraguay o Cerro Porteño? Ahí si que corre el mate…
Sí… ahí si que todos andan con su termo, su yerba, ninguno perdona. Incluso en Paraguay uno comienza a tomar desde pequeño. Por ejemplo mi hija ya toma, ella va a cumplir tres años y le gusta. Como lo ve a uno, ella trata de imitar, es una costumbre. Igualmente yo le doy cuando la yerba ya está lavada, menos amarga, sino es muy fuerte para ella.
¿Cómo te gusta tomarlo? ¿Cómo lo cebas?
Yo no le echo azúcar, me gusta amargo. Pero no tan amargo. Para cebar yo aparto a un lado un poco la yerba, dejo un montón a un lado y meto la bombilla en el lado que no tiene tanto mate. En ese lado le echo el agua y ahí de a poco se va mojando y la infusión no me queda tan fuerte.
¿Ayuda el mate a formar un camarín, un equipo?
El mate sirve mucho para compartir, además de despejarte y estimularte un poco. Cuando uno se sienta con los compañeros a tomar mate y conversa de fútbol, del entrenamiento o de cualquier cosa, ese instante se transforma en un momento agradable. Uno lo toma como algo normal, pero es una circunstancia que nos hace compartir unos con otros.