El lenguaje del mate es un tipo de jerga antiguamente empleada por gauchos, habitantes característicos de las llanuras de América del Sur, en el caso chileno se les conoce como huasos, o escasamente en la actualidad por consumidores frecuentes de esta infusión.
7 Expresiones del Lenguaje Matero
A continuación se nombran algunas de estas particulares expresiones utilizadas en el Cono Sur de nuestro continente.
- “Mate del Sonso”: Es el mate que consume la primera persona al iniciar una ronda de mate. Es llamado “del sonzo” (tonto) ya que la infusión se encuentra demasiado fuerte, no tiene el tiempo de reposo ni el aroma ideal, ya que la yerba aún no absorbe el agua en su totalidad.
- “Mate del Estribo”: El último mate que se bebe. Se dice que los gauchos tomaban mate antes de irse a cabalgar.
- “Ensillar” el mate: Acción de sacar una parte de la yerba usada y reemplazarla con yerba nueva. Su objetivo es prolongar el sabor del mate y evitar prepararlo desde cero.
- “Matear”: Tomar mate individualmente o en “rondas de mate”
- Cebador: Persona que distribuye la infusión.
- “Mate lavado”: Infusión ya sin sabor, pues se ha usado la misma yerba muchas veces.
- “Mate Llorón”: Mate rebalsado, con gotas cayendo por fuera del recipiente.
Los Modales al Matear
No solo bastaba con aprenderse la jerga para entender bien lo que estaba pasando en una ronda, pues para algunos consumidores de esta yerba, era esencial seguir ciertos modales a la hora de beber mate. No es tan simple matear o hacer rondas sin ofender ni faltarle el respeto al cebador. Por ejemplo, si se le niega el mate al que lo ofrece, se considera como una ofensa o desprecio. También, es común agradecer en el momento de estar satisfecho, como señal de que no se seguirá tomando mate.
En la época colonial, los gauchos eran mucho más aficionados al mate, y por lo tanto, más detallistas y escrupulosos con sus modales. Al matear en ronda se podía “puentear” a alguien, es decir, omitir el turno de alguien al correr el mate en símbolo de desprecio.
Otros gestos ofensivos eran, por ejemplo, servir el mate hirviendo, ya que el invitado podía quemarse fácilmente, o no recibir al invitado con un mate en absoluto. Un gesto de rechazo muy particular era servir la infusión con la bombilla en dirección opuesta al que se le sirve, dando uso a la expresión “Con bombilla hacia atrás, pa’ que no volvás”.
Estas maneras de consumir el mate ya no son populares en Chile, no obstante, la costumbre de tomar mate se ha ido modernizando y adaptando a la rutina de las personas. En algunas regiones y por tradición, pueden llegar a ser muy importantes para algunas personas, debido a que que esto es parte de su rutina y ha estado presente en la zona sur durante mucho tiempo. Siempre es bueno conservar la cultura y respetarla, en este caso, ya sabemos que cuando un cebador o cebadora nos ofrezca un mate, no se le debe negar, porque para la otra ronda puede que nos puentee.