Es muy importante controlar la temperatura del agua que usas, ya que esta influirá de diferentes maneras a tu mate. Recibirás muchos consejos de cuál es la mejor temperatura, pero no te preocupes aquí te daremos la respuesta definitiva.
Lo primero que escucharás o encontrarás en internet es que el agua debe fluctuar entre 65ºC y 80ºC (149ºF – 176ºF). Esto es una buena referencia, pero no deberías seguirlo al pie de la letra y te vamos a explicar por qué.
Lo más importante a entender es que como a ti te guste el mate será diferente a cómo le gusta a los demás. Si estás recién empezando, esto es algo que deberás descubrir con mucha experimentación y paciencia. Hay personas que incluso se salen de los límites y toman el mate más frío o incluso más caliente.
Sabor
Lo primero que notarás es que el sabor cambiará según la temperatura del agua. Mientras más caliente, más amargo será. Mientras más frío, menos sabor sentirás. Será tu misión encontrar el punto preciso. Sin embargo, esto cambiará según la yerba que consumas. Deberás probar diferentes temperaturas con diferentes tipos (con palo, despaladas, compuestas, o saborizadas) hasta encontrar la combinación perfecta para tu paladar.
Nutrientes
Otra consecuencia de la temperatura del agua son los químicos que liberará. Si el agua está muy caliente, destruirás estos compuestos saludables y no disfrutarás de sus nutrientes. Por el contrario, si el agua está muy fría, la yerba no liberará ningún nutriente que necesites.
Seguridad
Por último, debes cuidar de no quemarte si el agua está muy caliente. Considera que, si vas a compartir tu mate, otras personas no tienen la misma sensibilidad al dolor que tú y pueden sentirse incómodas. A veces incluso se puede calentar la bombilla y te quemarás con sólo tocarla con tus labios.
Medición
Aunque hay formas de medir la temperatura sin instrumentos, será difícil llevar a cabo experimentos sin saber con precisión. Si estás buscando tu mate perfecto, te recomendamos usar un termómetro de cocina (hay digitales y análogos muy económicos), o un hervidor con termómetro incluido que puedas estar monitoreando.
Tu eliges
Aquí no hay reglas, lo más importante es que encuentres lo que más te gusta a ti. Una vez que hayas encontrado tu combinación perfecta de temperatura y tipo de yerba, podrás repetir las condiciones hasta reconocer la temperatura perfecta incluso sin la necesidad de instrumentos. Finalmente, te recomendamos usar un termo de agua para mantener esa misma temperatura y poder disfrutar de tu mate por más tiempo.